dijous, d’octubre 25, 2012

Enrique de Diego afirma que la independencia de Cataluña “llevaría al asesinato de niños y al genocidio de españoles”ARTICLE D'ALERTA DIGITAL (15-10-2012)

Enrique de Diego afirma que la independencia de Cataluña “llevaría al asesinato de niños y al genocidio de españoles” Enrique de Diego.- Si la autonomía ha llevado a la ruina a Cataluña, la independencia, grado superior, llevaría al hambre generalizada y a la extinción a los catalanes. Después del 12-O, magnífica demostración de valor y de dignidad patrióticas, un padre y su hija fueron agredidos por la chusma separatista. La barbarie, en la que había varios afroseparatistas, la emprendió con dos seres humanos civilizados por la sencilla razón de que el padre portaba la enseña nacional, en territorio español y la hermosa niña vestía con orgullo la camiseta de la selección nacional de futbol. A la niña la llamaron “escoria” e “hija de puta”. Se necesita tener el alma muy oscura y pordrida para llamarle eso a una niña. No conozco ni una sola condena de ningún partido separatista a esta agresión tremenda a una niña indefensa, que además ha tenido que ver cómo pegaban a su padre por llevar la bandera nacional. Todo el separatismo ha mantenido un silencio cómplice. Debe satisfacerle que insulten y se agreda a una niña porque es española, infrahumana, pues el separatismo es racista contra los españoles. Un empresario catalán que es un gran patriota, Gerard Bellalta i German, se ha ofrecido a costear un fin de semana en Eurodisney a la niña, traumatizada y que precisará tratamiento psicológico. No hay noticia de que el incompetente, irresponsable y degenerado Artur Mas se haya interesado por ella. Lo cual le convierte en un cómplice moral. Tampoco nadie del equipo de Artur Mas ha tenido el más mínimo gesto. Lo dicho: la niña es española, infrahumana. ¿Qué pasaría en el caso de la independencia. ¿No cabe descartar el asesinato y el genocidio. También de los niños y de las niñas, por supuesto. Veinticuatro niños han asesinado los separatistas vascos. Están en una autonomía dentro de España y a una niña, por vestir la camiseta española, le llaman “escoria”, pues en caso de independencia, con el poder irrestricto, a la escoria, se la elimina, se la barre, se la mata. Con esa mentalidad, con esa barbarie, a los “españoles” les obligarían a exiliarse o los matarían. Incluidos los niños. Actuaría la policía… para apoyar a los bárbaros. Soy testigo de como la guardia urbana de Barcelona salió contra pacíficos patriotas españoles –yo, entre ellos- y en defensa de un agresivo y enloquecido afroseparatista. A mí no me engañan los falsarios separatistas con sus harapos pacifistas más falsos que un Judas de plástico. Han sembrado el terror en Cataluña. A manos llenas han sembrado el odio a España y a los español y a los españoles. Han prohibido la fiesta de los toros porque la identifican con España. Han querido erradicar de las Ramblas cualquier souvenir “español”. Han llegado tan lejos en la barbarie, se han abismado tanto en la cloaca de sus odios que llaman “escoria” a una niña. Hay que oponerse con todas las fuerzas a un independencia que sería el genocidio.