divendres, d’octubre 26, 2012

Mas replica a Aznar que "no consentirá" que dividan a los catalanes para debilitar el soberanismo (LA VANGUARDIA, 26-10-2012)

El president hace gala del "absoluto desconcierto en Madrid" ante el hecho de que "tanta gente" con sus orígenes en otras partes de España "se esté sumando" a este camino El presidente de la Generalitat, ArturMas, recoge una encuesta de Josep González, presidente de la PIMEC, durante un coloquio organizado por esta patronal catalana. a Barcelona. (Agencias).- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha advertido, ante las declaraciones de esta semana del expresidente Aznar, que no "consentirá" que desde el resto de España se intente dividir a la sociedad catalana para así "debilitar" el proceso soberanista que quiere poner en marcha si las urnas le avalan el 25 de noviembre. Ante dos centenares de representantes de la pequeña y mediana empresa catalana, en un encuentro organizado por la patronal Pimec, Mas ha recalcado que la apuesta por un Estado propio para Catalunya "es un sentimiento muy transversal en la sociedad catalana". "No es un proceso que lo patrimonialice aquella gente que lleva apellidos catalanes y ha nacido en Catalunya", ha resaltado Mas, que ha destacado el "absoluto desconcierto en Madrid" ante el hecho de que "tanta y tanta gente" con sus orígenes otras partes de España "se esté sumando" a este camino hacia la independencia. De esta forma, Mas ha salido al paso de la advertencia lanzada hace dos días por el expresidente del Gobierno José María Aznar, que alertó de que España sólo se rompería "si Catalunya sufriese antes su propia ruptura como sociedad, como cultura y como tradición". "Aún se imaginan una Catalunya dual, de gente con apellidos catalanes y nacida en Catalunya y gente con apellidos no catalanes y nacida fuera de Catalunya. Con esto demuestran que no entienden o no quieren entender nada. Aún no se han dado cuenta de que, en esta Catalunya de apellidos cruzados y de orígenes diferentes, la gente está haciendo piña (en torno al soberanismo)", ha subrayado. Según Mas, "una de las cosas que intentarán es dividir a la sociedad catalana para debilitar el proceso. Y esto es lo que no hemos de consentir". Mas ha razonado que la identidad "no es sólo un tema del pasado, sino también del presente y del futuro", y ha insistido en que en la "identidad de futuro" de Catalunya caben todos los 7,5 millones de personas que viven en este territorio. Un hipotético boicot a Catalunya perjudicaría también a España Mas también ha alertado de que un hipotético boicot promovido desde el resto del Estado español contra los productos catalanes perjudicaría también al conjunto de España. El president ha señalado que, dependiendo del perfil de cada empresa, el proceso soberanista puede despertar más o menos temores. A empresas muy internacionalizadas, por ejemplo, "les preocupa relativamente poco" que Catalunya se pueda independizar de España, mientras que a empresas pequeñas focalizadas en el mercado catalán incluso les puede "interesar" esta opción, ha indicado Mas. El "problema", ha admitido, pueden ser aquellas empresas que dependen en gran medida del mercado español, pero incluso a ellas ha lanzado un mensaje de tranquilidad, en el sentido de que no puede haber boicot desde España porque no interesa a ninguna de las partes. "Estas reacciones no son nunca unilaterales, siempre son bilaterales si se producen, y no tienen ningún sentido, no hacen ningún bien, sólo hacen daño", ha advertido. Además, si hay "empresas catalanas que venden en toda España y que tienen cosas fuera de Catalunya, si no van bien en el resto de España cerrarán las cosas que tienen allí", y en este caso también "saldrán perjudicados los trabajadores españoles". Su conclusión al respecto es que quienes desde España se atrevan a promover un boicot de este tipo como medida de presión contra el proceso soberanista de Catalunya lo que harán es "tirarse piedras contra su tejado". Por ello, Mas ha querido tranquilizar al empresariado catalán: "Sólo pensando un poco, no habría que tener miedo a las posibles reacciones", ha afirmado Mas, que ha citado la célebre frase de Bill Clinton, "¡Es la economía, estúpido!", para subrayar que los propios intereses económicos españoles por lógica frenarán un nuevo boicot. Pueden darse casos "aislados" de boicot, pero nunca serán "generales", ha asegurado Mas, que ha destacado que, además, la independencia de muchos países del Este de Europa en las últimas décadas les ha llevado a "abrirse a mercados más amplios, y esto es muy bueno". Catalunya con Estado propio tendría menos presión fiscal El president también ha asegurado que una Catalunya con Estado propio tendría menos presión fiscal y combatiría de forma eficiente el fraude fiscal, una moderación fiscal que, ha matizado, no es posible en el corto plazo a causa de la crisis. "Cuando veo la posibilidad de Estado propio en el horizonte, lo que veo es un país con menos presión fiscal y eficacia en la lucha contra el fraude fiscal", ha destacado. En este sentido, ha recalcado que se debe ir hacia la moderación fiscal, algo que se puede conseguir si una parte de los recursos que genera Catalunya se queda en el territorio catalán. No obstante, ha matizado que esta moderación fiscal no se podrá empezar a ejecutar en 2013: "Aunque las respuestas no gusten, procuro que sean las que veo que son, porque plantearlo de otra manera sería engañar o autoengañarnos", Ha indicado que no se atreve a bajar los tipos altos del IRPF, que ha admitido que es el más alto de la Unión Europea con un 56%: "En un momento en que debes recortar por aquí y por allá, aunque la recaudación sea relativamente poca, no podemos hacer un cambio en esta línea". En contrapartida, ha señalado la "práctica eliminación" del impuesto de sucesiones, aunque ha advertido de que el Govern no puede ir más allá en fiscalidad actualmente, si bien ha aclarado que se procederá a una moderación general en cuanto el ejecutivo catalán pueda.